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viernes, 6 de enero de 2012

DÍA DEL PERIODISTA ECUATORIANO

El 5 de enero de 1792, uno de los próceres más destacados del Ecuador, el Dr. Eugenio de Santa Cruz y Espejo publicó el primer periódico de nuestro país: "Primicias de la Cultura de Quito" y esta fecha permite que celebremos el Día del Periodista ecuatoriano. La labor desplegada por aquel noble precursor es altamente meritoria. Vivió en una época de dominio y tiranía regentada por los españoles y aun así decidió luchar por sus ideales y fundar un medio que mantenga a la sociedad al tanto de las realidades de su tiempo. Los periodistas, profesionales hombres y mujeres, nos cuentan la realidad desde su propia mirada pero con el compromiso de no traicionar la verdad con mentiras que favorezcan a un determinado conjunto y engañen a la inmensa sociedad. Aquí es primordial la ética, cualidad infaltable en un buen reportero quien ante todo no debe ser cobarde servidor de los grupos de poder, sino pluma o voz vibrante que denuncie los males sociales. Este quehacer atrae enemigos, pero, ¿qué más se puede esperar si en la sociedad campea la perversidad y la mentira institucionalizada? El gran escritor francés, Albert Camus, ya advertía sobre los peligros del periodismo, entre ellos: “someterse al poder del dinero, halagar, vulgarizar, mutilar la verdad con pretextos ideológicos”. En pueblos civilizados, el derecho a la información es condición fundamental para el desarrollo pleno de la democracia, solo así los ciudadanos puedan opinar y actuar libremente. Por ello, el periodismo debe defender estas necesidades humanas y preservar los plenos derechos de las personas. Es labor del periodista denunciar las tiranías, salvaguardar la libertad de expresión, clamar a los cuatro vientos cuando algún mal gobernante pretende acallar o amordazar las voces de quienes tiene el deber moral de proporcionar la información. En pocas palabras el periodista es el defensor de los Derechos Humanos, a costa del atropello de sus propios derechos. En este mes de enero que se consagra al periodismo libre fundado por nuestro valiente Espejo, pido a los comunicadores de mi Patria, que como él, no se conviertan en lacayos de ningún tirano porque un buen periodista solo tiene compromiso con Dios, con el pueblo y su conciencia. Ustedes amigos informadores son los defensores del pueblo, son la voz del que no puede hablar, son la palabra de los iletrados que por su ignorancia son fácil presa de los manipuladores. Son la viva conciencia que a pesar del odio o la persecución siguen latentes en bien de la libertad de los pueblos. Ecuador vive grandes cuestionamientos a nivel nacional e internacional por la censura a los medios de comunicación, por la persecución y el ataque irracional en contra de periodistas independientes. A nivel mundial hemos vivido la vergüenza con la absurda sentencia que oprime al valiente Emilio Palacio, columnista de Diario El Universo, hemos mirado abuso y represión en contra de la prensa, incluso se pretende aprobar una ley que censure la labor informativa, para con una disfrazada legalidad acallar las voces libres. Creo que es el momento de apelar a la conciencia de todos quienes ejercen esta noble profesión para que sigan siendo antorcha de verdad y justicia, para que no se vendan por un sueldo, un cargo público o algún oscuro beneficio, para que no se amedrenten a pesar de la opresión. Ustedes son seres valientes, seres de luz y sobre ustedes está el futuro de nuestra tierra el Ecuador.