Datos personales

martes, 26 de octubre de 2021

 EDUCACION SIGLO XXI

La sociedad es un elemento en continua evolución. Los tiempos cambian y de igual manera las ideologías, las costumbres y la visión misma del mundo, sin embargo, las transformaciones de esta era han sido tan vertiginosas que no han dado tiempo a que la humanidad se adapte y asuma con criterio las nuevas tendencias. Frente a una innegable megaglobalización, el ser humano se halla ante una insondable incertidumbre con muy pocas certezas.

La educación no ha podido avanzar al ritmo de los tiempos y sus objetivos, estrategias, ideologías corresponden a un siglo de necesidades industriales, obreros de fábrica que completen una cadena de producción y ajustados a un pensamiento mecánico de vida asalariada, deudas, trabajo a presión y quizá una jubilación como corona por los servicios prestados. Nuestros sistemas educativos, al menos en América Latina son en extremo obsoletos en donde incluso el docente es una pieza de museo que repite formas y conceptos de una escuela tradicional que ya no funciona en la actualidad.

Es necesario un cambio estructural desde el Estado. Una escuela nueva que en primer lugar privilegie el quehacer docente para que esta profesión no sea considerada como la “profesión de los pobres” o la última opción laboral frente al desempleo.  A más de este necesario rescate de la autoestima y calidad de vida del educador, se debe generar un currículo acorde a la necesidad real de sus sociedades, no implementar modelos copiados que en muchas ocasiones, siendo un éxito en un lugar, en otro es un total fracaso. Otro de los grandes males de nuestro modelo educativo es la verticalidad administrativa y curricular. Contenidos que se imponen sin una verdadera justificación o por lo general direccionados por gente que nada sabe de educación o nunca ha estado en las aulas como docente.  

Esta era de la información trae grandes desafíos y estos pueden enfrentarse a través de una educación efectiva, donde se entienda que la escuela ya no debe generar repeticiones ni automatizaciones de información obsoleta. La necesidad de formar en la creatividad, la crítica, el manejo de emociones, el desempeño social, las finanzas, el emprendimiento, son las prioridades del ser humano contemporáneo y hoy eso está muy fuera de lo que realiza el sistema escolar.