Datos personales

domingo, 19 de diciembre de 2010

CULTURAS JUVENILES Y MISIÓN EVANGELIZADORA IV

MISIÓN

“Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme hasta que, por fin, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de cuanto había visto hasta entonces.

“¿Quién eres tú?”, le preguntó al mar la muñeca de sal. Con una sonrisa, el mar le respondió: “Entra y compruébalo tú misma”.

Y la muñeca se metió en el mar. Pero, a medida que se adentraba en él, iba disolviéndose, hasta que apenas quedó nada de ella. Antes de que se disolviera el último pedazo, la muñeca exclamó asombrada: “Ahora ya sé quién soy”. (De Mello)

¿ Sabemos nosotros realmente quiénes somos como personas, como profesionales , como instituciones?

¿Sabemos cuáles son nuestras metas, nuestros objetivos, nuestras aspiraciones en el campo personal, familiar, laboral y humano?

¿ Sabemos cuál es nuestra verdadera labor frente a nuestros educandos?

1. En los Congresos de Jóvenes se ha detectado la falta de compromiso de los movimientos y grupos juveniles con la pastoral de conjunto de sus Iglesias particulares y la falta de una actitud misionera y ecuménica dentro de la pastoral juvenil. Muchos de los colegios llamados católicos nos desligamos completamente de la pastoral parroquial. Así la juventud pierde el referente de comunidad parroquial.

Muchos de nuestros colegios católicos hacemos gala del nivel académico, de lo deportivo, de la infraestructura. Hasta mutuamente competimos por ver quien tiene la mejor banda de guerra, el mejor grupo de bastoneras, o quien sobresale en los concursos. No por esto digo que estas actividades deban excluirse, porque de hecho son fundamentales en la educación integral; pero, ¿por qué también no hacer gala y uso a ese nombre de COLEGIOS CATÓLICOS, pero en el verdadero sentido de la definición, y bajo la humildad de los mismos preceptos de Cristo?

2. Los peritos afirman que solamente son suficientes dos generaciones para que las personas pierdan todo contacto con el cristianismo. Si la primera no practica la religión y no educa a sus hijos e hijas en la fe, la segunda no tendrá ninguna referencia de fe cristiana.

3. Algunos regresan a la Iglesia por motivos meramente culturales: casarse, un bautizo, un entierro, etc.


4. La Iglesia pierde credibilidad ante los jóvenes. Ellos temen:
• La indiferencia de la Iglesia ante la realidad juvenil de nuestros pueblos;
• La incoherencia de la Iglesia en el proceso de integración de la fe y la vida;
• No encontrar en la iglesia respuestas que les ayuden a orientar sus vidas;
• A una Iglesia institucionalizada, centrada en ella misma, autoritaria, sin una presencia testimonial y transformadora en los ambientes juveniles;
• Que la Iglesia se distancie de la opción por los jóvenes y los pobres;

Ante esta situación, la Juventud “camina hacia una Iglesia que salga de sí, que se abra al diálogo, anuncie a Jesucristo y sirva a la transformación de la sociedad” (conclusión II Congreso Jóvenes). Es decir, una Iglesia centrada en la Misión.

. La presencia y el protagonismo de miles de grupos y de jóvenes ha dado a la Iglesia Latinoamericana un rostro nuevo que la dinamiza y la rejuvenece. El Papa ha llegado a afirmar: “las/os jóvenes rejuvenecen al Papa”.

Todos las/os jóvenes tienen una experiencia de Dios, aunque no lo sepan. Todos han presentido el misterio. Lo han presentido en la belleza del mundo, en una obra de arte, tocando la guitarra un noche, o en el nacimiento de un amor. Todos tienen una experiencia y hay que hacerles descubrir que no son experiencias separadas, dislocadas, sin significación, sino que se enraízan en lo profundo.

Hay que evitar, por ejemplo, que estas experiencias sean adquiridas por medio de la droga. La droga es una especie de don Juan de estas experiencias que quiere repetirlas sistemáticamente.

Dos puntos considero fundamentales en la práctica de una verdadera evangelización de las culturas juveniles.

No hay comentarios: